Saturday, February 2, 2013

La censura mata la verdad.



    En este mundo de periodismo rosa, ya no tengo ni a quien creerle por unas simples estadísticas del país. Periodistas graduados, yo no se para qué demonios estudiaron para sus títulos. Todo lo que existe en el parametro de mi país cualifica a censura o favoritismo a cierto ideal político. Además de eso, dándole importancia a personas de cero importancia a la sociedad, como ejemplo la Kardashian plástica esa. A mí no me importa. Y menos debería importarle cuando hay tanto encubrimiento y cuestionamiento en la isla hermosa. Esa libertad que tenemos como periodistas es una herramienta para la profesión, es la capacidad de integrar nuestros pensamientos y transmitirlos al más allá. Hay que obedecer la moral como periodista, informante del pueblo y educador de sociedad: jamás responderé por sujetos de tercera que solo piensan en el aumento de su capital y la destrucción ajena. Tengo mi código moral, pero más que eso, poseo la moral periodística de obedecer a mi deber. Ante todo, soy una periodista.

No comments:

Post a Comment